lunes, 21 de septiembre de 2009

Soberanía en Jean Bodin: una de filosofía política

Las grandes obras de Jean Bodin (1530- 1596), muy influenciadas por el contexto de las guerras civiles religiosas de la Francia del siglo XVI, giran en torno a la soberanía como concepto unificador dentro de la conflictiva vida humana. En él se encuentran los rasgos propios de un humanista renacentista a la vez que las bases de una nueva política precursora del Estado moderno. Es por esto que se le considera un autor de transición.

Consideraba a la familia como una comunidad natural de la que surgen todas las asociaciones. Propuso seriamente reestablecer los poderes del pater familias sobre la vida de sus hijos y la propiedad. A esto añadió una excelente refutación de la utilidad de la esclavitud y del derecho. La familia es una unidad natural inherente al derecho de propiedad privada y de ella sale el Estado. Para la defensa común y la obtención de ventajas se forman las asociaciones de familias y cuando las rige una autoridad soberana se forma el estado. La familia corresponde a lo privado y el gobierno a lo común. Cree que el derecho de propiedad deriva del poder natural y es un derecho inherente a la familia que al individuo.

Con respecto a la soberanía, Bodin la caracteriza como un poder absoluto, ilimitado e irresponsable, así como un poder perpetuo donde el soberano tiene un poder legislativo absoluto. Este soberano tiene un poder análogo al del Dios absoluto calvinista, siendo, así, lo que hace Bodin una teología política. En la soberanía, tal y como la entiende dicho pensador, los momentos excepcionales de crisis tienen un papel fundamental, y, precisamente por esto, el atributo más genuino del la soberanía es la capacidad de actuar contra legem. Se admite que el término de soberanía es el punto más importante de la teoría de Bodin. Este toma como principio que distingue al poder soberano. Comienza a definir la soberanía como sujeción al soberano. Pude haber numerosas relaciones además de la sujeción común a un soberano, pero es esto lo que los hace ciudadanos. Para Bodin una nación es una unidad social que comparte derecho, idioma y costumbres. Bodin trataba de sostener, al igual que los políticos, que el vínculo político puede ser bastante aún en el caso de que la comunidad este dividida por las religiones. El elemento esencial es un soberano común.

Para Bodin, el mejor régimen político es la monarquía real. El monarca ha de gobernar armónicamente, no suprimiendo las diferencias estamentales, sino haciendo que cada grupo participe en los oficios y beneficios según su condición. Y es que, al ser el soberano conciliador de la heterogeneidad del cuerpo social, el concepto de soberanía resulta fundamental para alcanzar la justicia armónica, que es por la que él aboga.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que su contexto es el de las guerras civiles religiosas, por eso tiene especial interés en describir cómo debe actuar el príncipe a la hora de evitar que los conflictos religiosos desemboquen en enfrentamientos civiles, pues éstos son una de las grandes causas de la disolución de los Estados. El soberano debe conciliar, armonizar, las distintas posiciones garantizando la estabilidad política. Es por esto que no está sujeto a la ley, ni siquiera a la que él mismo hace, ni tampoco a responsabilidad alguna.

Cabe destacar que los políticos recomendaban la tolerancia religiosa mas como estrategia política que principio moral. Bodin estaba de acuerdo en este punto, por lo que en su obra apoyo profundamente a los políticos. La filosofía de Bodin era una singular mezcla de cosas viejas y nuevas, así como la mayoría de los escritos de ese tiempo. Jurista de profesión se gano la enemistad de sus colegas al proponer un estudio del derecho romano comparativo, en lugar de dedicar una devoción exclusiva. Para él la política y el derecho debían de estudiarse no sólo sustentados en la historia, sino en el medio que rodeaba al hombre.

Bodin fue un gran defensor de la tolerancia religiosa y la administración liberal e ilustrada. Fue también defensor de políticas dirigidas al bienestar económico, por lo que a su libro se le ha calificado del primer tratado de economía política. Crítico de todas las sectas religiosas y tan equilibrado que nunca se supo con certeza que religión practicaba, sin embargo era profundamente religioso, ya que sus escritos son una mezcla de superstición con racionalismo. Criticaba fuertemente a Maquiavelo por haber prescindido de la filosofía en sus escritos, lo que había ocasionado que su trabajo tuviera una gran tendencia inmoral.

1. Describa cuál es la propuesta política o de gobierno de Jean Bodin.
2. ¿Cuál es la posición relativa a materias espirituales o religiosas del autor?
3. ¿Con qué filósofo estudiado en la Unidad, se relaciona su pensamiento y por qué?

0 comentarios:

  © Blogger template 'Tranquility' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP